Después del verano, de disfrutar de esos días largos y cálidos, en #SoyYincanera volvemos a “trabajar”, y esta vez lo hacemos de la mano de un autor ya conocido en estas páginas pues tuvimos la oportunidad de hacer una lectura simultánea y reseñar su novela Ful. También, en la última feria del libro de Madrid, unas cuantas yincaneras tuvimos ocasión de conocerle personalmente, para hablarnos de esta nueva novela, que acababa de publicarse y de la que dio pie a lo que parece puede convertirse en una serie.
Título: Todos me llaman Ful
Autor: Rafa Melero
Páginas: 312
Idioma: Español
Año de publicación; 2022
Formato: Rústica con solapas
ISBN 978-84-18584-55-8
Cuando vas a dar un palo que tenía que salir bien y sale mal, no es difícil suponer que, a partir de ahí, todo lo demás vendrá torcido. Eso lo sabe bien el protagonista de esta novela, a quien todos llaman Ful y que se confiesa «doctorado en calamidades».
Sin embargo, por muy mal dadas que vengan, no deja de apretar los dientes e
intentar levantar cabeza, junto a su amigo de siempre, Pepe el Mosso, y un
nuevo compinche, Carapán, en un plan que esta vez, con todo estudiado al
milímetro, tiene que salir bien porque, sencillamente, ya no puede soportar que
la vida le dé más veces con la puerta en las narices.
Ful está cansado de ver cómo sus sueños corren cuesta abajo y más rápido que
él. Solo que esta vez la aparición inesperada de Jessi, su gran amor, y la
confianza que Pepe le infunde en ese plan que no puede fallar le hacen creer
que tal vez existe un resquicio de esperanza que le permitirá encauzar su vida.
Y se aferra a él con todas sus fuerzas.
Rafa Melero Rojo nació en Barcelona, pero su infancia la pasó en Lleida, hasta que en 1995 ingresó en el cuerpo de los Mossos d´Esquadra. Desde entonces ha trabajado en ciudades como Figueres, La Bisbal de l´Empordà, Lleida, L´Hospitalet de Llobregat y Terrassa, entre otras, y su trayectoria profesional ha transcurrido íntegramente en la policía judicial, en grupos como el de Homicidios, Salud Pública o Delitos contra el Patrimonio.
Debutó en el mundo editorial en el 2013 con la novela La ira del Fènix, autoeditada en Círculo Rojo. Posteriormente, en el 2014, la editorial Playa de Ákaba publica su traducción al castellano. En el 2015, publica La penitencia del alfil (Alrevés) en castellano y en catalán, esta última dentro de su sello negro «crims.cat», y en el 2016 se edita su tercera novela, Ful (Alrevés), ganadora del I premio de novela Cartagena Negra 2017. A finales de ese mismo año publica El secreto está en Sasha, y en el 2020 Efecto colateral (ambas en Alrevés).
Fulgencio Villarte, al que todos llaman Ful, ya no habita en aquel barrio marginal de La Secá de Sant Pere en la Lleida que le vio nacer y donde se crió o más bien malcrio.
Ahora vive, o quizás sería más apropiado decir que va tirando, en un barrio bien de Barcelona, donde ha encontrado casa y trabajo a la vez, al convertirse en portero con derecho a vivienda. Lo que para muchos sería una oportunidad, a él se le queda corto y añora sus días como delincuente de medio pelo. Pero es lo que hay.
El elenco es largo, algunos brillan más que otros, pero en general todos ellos derrochan una gran personalidad aunque, para no alargarme demasiado, solo destacaré unos pocos:
Fulgencio Villarte, al que todos llaman Ful, es dueño y señor de la novela, un personaje que se confiesa «doctorado en calamidades». Ya solo con eso despierta empatía nada más abrir la novela y comenzar a leer su historia.
Alfredo Pujol, conocido como Pepe
el Mosso, aunque actualmente está expulsado del cuerpo. Coprotagonista de
la novela junto con Ful, Porque ambos son amigos de los de toda la vida, se criaron
en el barrio de La Seca y se han sacado de más de un aprieto. Bueno, pues
resulta que Pepe el Mosso está sin trabajo y sin dinero, y mientras se
resuelve su situación en el cuerpo, decide convertirse en ideólogo único para dar
un palo de esos que quitan el sentido o, lo que es lo mismo, cometer el atraco
del siglo sin prácticamente despeinarse y en el que, -¡cómo no!-, cuenta con la
participación de su amigo Ful.
![]() |
Otros protagonistas con papeles relevantes en el reparto, aunque no tan brillantes son:
Carapán y Juan, dos
esbirros contratados por Pepe para llevar a cabo su plan. Juan es el clásico
delincuente con pocas luces, pero que se dedica a hacer su trabajo sin
cuestionar nada. Carapán es harina de otro costal, uno de esos personajes que odias
como si no hubiese mañana y que te hace rogar al dios de los malhechores -si lo
hubiera- que lo saque de escena cuanto antes por mucho que se empeñe el autor
en mantenerlo. Es un miserable sin escrúpulos que no te dejará indiferente.
Antonof, conocido como el Burán, es un “profesional de la muerte” vamos, lo que coloquialmente conocemos como un sicario, aunque no un sicario cualquiera, es el mejor sicario que se puede encontrar en el mercado de los soldados de fortuna. Formado en el ejército, había recibido formación como francotirador. Contaba con un impresionante físico -medía metro noventa, de constitución fuerte, bien vestido y de modales impecables- parecía un respetable hombre de negocios.
José Carlos López Cuervo. Es otro
personaje que también luce y reluce con sus propios recursos. El teniente de la
Guardia Civil López Cuervo. Cuervo, como todos le conocen, es un hombre implacable
en la lucha contra los corruptos en los cuerpos policiales, lucha de la que ha
hecho su leitmotiv; y Cuervo será el designado para dirigir una investigación paralela
a la que ocupa a nuestros protagonistas. Porque, para que haya un “cazacorruptos”,
tendrá que haber corruptos y en esta novela aparecen por partida doble.
La novela es la continuación de aquella otra llamada simplemente Ful, en la que conocimos al personaje. Ambas novelas se pueden leer por separado, sin gran problema, aunque, en mi humilde opinión es mejor leer ambas, para una mejor comprensión.
Esta novela, está narrada a dos voces, una en primera
persona, que es la que nos cuenta lo que Ful cree y piensa y otra que es la de un
narrador omnisciente que nos da una visión global.
Es una lectura ágil -no podría ser de otra forma 70
capítulos en 312 páginas, así lo hacen- pero cada palabra, pasaje o página se
devora, ya que la acción está presente en cada una de ellas.
El autor nos cuenta una historia apasionante, con unos
diálogos y unas tramas muy interesantes. Es una novela negra, pero un tanto
diferente a las que estamos acostumbrados, así nos encontramos con escenas que
nos hacen sonreír otras en las que, por lo menos en mi caso, me emocionaron
hasta soltar alguna lagrimita. Historias
y personajes que son creíbles, reales, en barrios que existen, con problemas
que todos los días vemos escritos en los periódicos o que son titulares en los
noticieros.
Es una novela muy bien trabajada. Corta de tamaño, da
mucho, mucho juego. Se ve que el autor sabe de lo que escribe y nos ofrece una
historia creíble y un personaje con el que empatizas desde el primer momento.
También la novela es rica en cuanto a escenarios: aunque en un principio se ubica
en Barcelona, enseguida volvemos a trasladarnos a Lleida, para descubrir nuevos
rincones de una ciudad que, por las exquisitas descripciones que de ellos hace
Rafa Melero, te encantaría conocer.
![]() |