Aunque había oído hablar de Elia Barceló, aún no había tenido ocasión de
leer ninguna de sus novelas pero, durante la quedada de #soyyincanera en la
pasada FL de Madrid, entre otras muchas actividades, tuvimos ocasión de
mantener un encuentro con la escritora, en el que descubrí a una persona
peculiar, entrañable pero que sobre todo brilla con luz propia. Elia, además de
contestar a todas nuestras preguntas nos leyó el primer capítulo de la novela.
Ese primer capítulo me emocionó, me llevo a mi propio pasado, a recordar
sensaciones y vivencias que tenía olvidadas y me creó la necesidad de descubrir
la vida de Ofelia Arráez.
Título: El eco de la piel
Autora: Elia Barceló
ISBN: 978-84-17305-68-0
Colección: Novela
Páginas: 542
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Fecha de publicación: Abril de 2019
Cuando a Sandra Valdés, joven historiadora en paro, le
encargan que escriba la biografía de Ofelia Arráez —la gran empresaria y
constructora, referente obligado en el mundo de la moda del calzado femenino—,
ella acepta el reto sin imaginar los secretos que se ocultan en los noventa
años de esa mujer contradictoria y poderosa, sin saber que lo que va a
descubrir cambiará también su vida.
Como es habitual en las novelas realistas de Elia
Barceló, la historia se articula en dos tiempos:
En el presente, Sandra, atraída por una oferta que le
dará suficiente dinero como para replantearse su futuro y abandonar la
precariedad de su trabajo en una cadena de ropa en Madrid, decide volver
durante un tiempo al pueblo de su infancia a redactar la biografía que le ha
encargado don Luis, hijo de la famosa Ofelia, para lo cual tendrá que
investigar y entrevistar a personas que la conocieron.
Cada una de ellas muestra una verdad parcial sobre
Ofelia; cada documento encontrado -fotos, cartas, cintas, noticias- va
descubriendo a una mujer distinta, va creando un personaje contradictorio, a
veces incomprensible, otras veces convencional, otras potencialmente oscuro y
peligroso. El pasado está lleno de secretos, de malentendidos, de versiones que
no casan entre sí.
Pero también sucede con el presente, porque los seres
humanos somos fuente de misterio, ocultamos cosas, callamos, tergiversamos. En
su propio pueblo, Sandra irá descubriendo que nada es lo que parece, que la
vida está llena de sorpresas y no todas son agradables. Uno es tanto lo que es
como lo que parece, lo que elige mostrar al exterior, y cada uno de nosotros va
descartando pieles a lo largo de su vida, como las serpientes, y va dejando
ecos de sí mismo en todos los que alguna vez lo conocieron.
facilitada por la editorial
Elia Barceló (Elda, Alicante,
1957) es una autora con varios best sellers internacionales en su haber.
El secreto del orfebre ha sido traducido a once idiomas. El vuelo del
Hipogrifo y Disfraces terribles -también éxitos en el extranjero- combinan elementos de la novela de misterio y del género negro con historias
realistas. Considerada una de las escritoras contemporáneas más versátiles en
lengua española, se la ha llegado a llamar «la dama de los mil mundos».
Se doctoró con una tesis sobre los
arquetipos del terror en los relatos de Julio Cortázar, publicada originalmente
con el título de La inquietante familiaridad, que aparecerá ahora en la
editorial Cazador como Cortázar visto por Elia Barceló. Es considerada
una de las tres autoras de ciencia ficción más importantes en lengua española.
Su audiencia en el mundo entero ronda ya el millón de lectores.
Roca Editorial ha publicado El color
del silencio (2017), Las largas sombras y El secreto del orfebre
(ambos en 2018).
Datos facilitados por la editorial
El Monastil, es el nombre de un yacimiento
arqueológico que se encuentra en el término municipal de Elda (comunidad
Valenciana), y Monastil es el nombre del municipio en el que la autora sitúa el
escenario de su novela, un pueblo agrícola, vulgar y anodino, en el que a
finales del siglo XIX se crearon pequeños talleres de fabricación de zapatos;
industria que evolucionó rápidamente, convirtiéndose en el principal motor
económico y seña de identidad de la ciudad.
Pero Ofelia y Anselmo también viajan al extranjero, y en particular a París, lugar en
el que ella pasó sus primeros años de vida y allí, en la ciudad de la luz, se
sentían felices y libres.
En esta novela hay un gran despliegue de personajes,
pero los más potentes, en mi opinión, son los personajes femeninos, mujeres
fuertes, arriesgadas, valientes. Mujeres que luchan por lo que desean.
Ofelia Arráez es una mujer adelantada a su tiempo, una
mujer que tiene que vivir bajo las convenciones que le marca el régimen de la
posguerra, pero que siempre busca un soplo de libertad en el extranjero, donde
puede ser ella misma, donde no tiene que esconderse.
Gloria, la gran amiga y compañera de Ofelia la mayor
parte de su vida, a pesar de que la culpa los últimos años la devora es también
un personaje transgresor, descubrirás porqué entre las páginas de la novela.
Sandra, se verá abocada a descubrir que es más
convencional de lo que ella pensaba, que no solo Ofelia era mucho más moderna
que ella, incluso su madre tiene la mentalidad más abierta, descubrir ciertos
secretos cambiará su vida y le abrirá las miras.
A Selma Plath y lo que significa para esta historia la
vas a tener que ir descubriendo página a página, incluso intuyéndola hasta casi
el final.
La trama principal versa sobre la vida de Ofelia
Arráez, la protagonista, una empresaria atípica para el momento y la situación
social en la que vivió y, aunque con estos datos, pueda parecer lo contrario
Ofelia Arráez es un personaje verosímil. Un personaje que vamos descubriendo
página a página y del que, hasta que no llegamos a los últimos capítulos, no
alcanzamos a valorar su intensidad y su gran personalidad.
Forman parte de su original estructura, los capítulos
intercalados de “Los fragmentos de La memoria es un arma cargada de
coartadas. Recuerdos y reflexiones, de Selma Plath, 1979”, que aportan a la
novela un toque nostálgico y que según avanzamos en la lectura descubrimos que
son parte esencial para entender el concepto global de la historia.
La protagonista, que se queda sin madre a los doce
años y, al final de la guerra, con veintiún años pierde también a su padre,
tiene que sobrevivir sola en una de las peores épocas que se han vivido en
España: la posguerra. Un periodo y un lugar en los que las represalias a los
perdedores fueron especialmente duras. La vida en esos tiempos fue muy difícil
para la mayor parte de la población, pero en especial para ellos.
Al poco de morir su padre Ofelia conoce al que se
convertirá en su marido, Anselmo, un joven que goza de una situación mejor que
la suya, ya que su familia tiene un pequeño taller dedicado a la fabricación de
calzado. Mientras Anselmo trabajaba como asalariado en una fábrica Ofelia
se ocupa en sacar adelante el taller familiar, ocupándose de todo lo que
hiciese falta: producción, venta, proveedores y así comienza a forjarse lo que,
con el tiempo, llegaría a ser un gran imperio empresarial.
El eco de la piel es una novela con una estructura muy
peculiar, en la que se mezclan varios hilos argumentales en un amplio espacio
temporal que abarca la larga vida de la protagonista, una mujer nacida en 1918
y que murió en el 2010, a los noventa y dos años.
Todo esto, que en un
principio pudiera parecer enrevesado, la autora con gran maestría lo va
encajando como las piezas de un rompecabezas, creando además una atmósfera de
suspense e intriga que incita a seguir leyendo sin parar hasta llegar a un
asombroso e inesperado final. Una lectura que ha supuesto para mí el
descubrimiento de una autora a la que pienso seguir con muchísima atención.
Esta reseña participa en la iniciativa: