La novela que hoy os comento rompe esta tendencia, pues casi
siempre leo novela negra y criminal y ésta (tengo claro) que no lo es, aunque
no sé cómo calificarla, porque más bien sería una novela de desamor y que yo
sepa ese género no existe, ¿no?. Y no sé en qué estilo encajarla, mejor
decididlo vosotros mismos…
Datos técnicos:
Título: El color de la luz
Autora: Marta Quintín
Tapa blanda: 432 páginas
Editor: SUMA
Fecha de Edición: febrero de 2018
Fecha de Edición: febrero de 2018
Colección: SUMA
Idioma: Español
ISBN: 978-84-9129028-5
La Autora
Marta Quintín Maza nació en Zaragoza un 6 del 6 del 89 y
cuando tenía cuatro años la subieron a una mesita de su clase de párvulos para
que les contara a los demás niños una historia de su elección. Eligió la de
“Cenicienta”. Desde entonces lo único que recuerda del resto de su vida
es haber contado unas cuantas más. Como aquellas con las que ganó varias veces
el premio Tomás Seral y Casas de relato corto o las que ha recogido como
periodista en la agencia EFE, la Cadena SER, y la NASA española, o esa otra que
se llama “Dime una palabra” y que es su primera novela publicada al
calor de los rascacielos de Nueva York. La historia más reciente de todas las
que ha contado es “El color de la luz”. El resto están por venir.
Sinopsis
Blanca Luz Miranda es una
empresaria de éxito. Su objetivo: amasar una gran fortuna para comprar arte. La
adquisición, en una subasta de Nueva York, de uno de los cuadros más
inquietantes del pintor Martín Pendragón cumplirá el sueño de esta anciana de
ojos enigmáticos. En esa misma sala una periodista observa la escena con
interés, está convencida de que tras ese pago millonario se esconde un secreto
y hará todo lo posible por descubrirlo. Lo que no sabe es que será Blanca Luz
quien decida cómo se escribe su historia.
Marta Quintín construye con
maestría una novela que explora diversos tiempo y lugares (España, la Guerra
Civil, el París artístico de los años veinte, Nueva York…) y plantea una
historia de amor descarnado, imposible por la propia naturaleza humana, por la
inseguridad, el miedo; por la incapacidad de reconocer que tal vez el error fue
no amar. Una novela llena de matices, veladuras, fricciones, secretos,
que nos descubre que toda obra de arte esconde una historia que puede
redimirnos.
Los personajes:
La familia Miranda:
Francisco Miranda, el padre. Viudo. Había abandonado su profesión
de pintor y llevaba varios años dedicando su tiempo a dar clases de
pintura. Junto con sus dos hijas Blanca Luz y Sofía se traslada a una
“vieja ciudad norteña” para dar abrir una pequeña academia en la que impartir
clases de pintura a jóvenes con facultades.
Blanca Luz
Miranda. Es la hija mayor de Francisco. Una joven de una
extraordinaria belleza, en la que sus ojos de un color indefinido, llaman poderosamente
la atención, Blanca Luz es una jovencita con gran personalidad y carácter,
extrovertida y simpática y, muy práctica, ella se encarga de llevar la casa
desde que su madre murió. Es una persona con la durante casi toda la
lectura es difícil empatizar, aunque al final nos da una
sorpresa.
Los
Alumnos:
Martin
Pendragon. Cuando la Familia Miranda se cruza en su camino, Martín, con catorce
años, esta trabajado como albañil pero siempre había querido ser pintor, y una simpática
circunstancia le hace merecedor de una de las tres plazas que el señor Miranda
tiene en su academia de pintura.
José María
Casabella (Chema) un joven que se presentó directamente a la academia
interesado en aprender a pintar y que el señor Miranda admitió tras superar la
prueba de destreza a la que le sometió. Chema tiene una gran importancia
en la novela, pues por su calidad humana se convierte en el mejor amigo de
nuestros dos protagonistas.
Y el
tercero de sus alumnos era Eduardo Izquierdo, llego a la academia recomendado
por un amigo del profesor quien conocía a sus padres, procedía de una familia
bastante acomodada, dedicada al negocio del cuero. Alto, bien parecido, pero
que no destacaba en nada y enseguida pasaba desapercibido.
Escenarios:
La historia de Blanca Luz Miranda y
Martín Pendragon transcurre con el siglo XX y nos muestra también los
acontecimientos importantes en los escenarios en los que nuestros principales
protagonistas, Martín Pendragon y Blanca Luz Miranda se mueven.
Pendragon, desde esa “vieja ciudad
norteña” que nunca sabemos cuál es, se traslada a vivir a París, ciudad que es
la cuna del arte, donde viven los pintores más importantes del momento.
Allí Pendragon se aloja en La Ruche (la
colmena), una comuna de artistas de diversas ramas, en la que es acogido y
donde puede vivir, pintar y aprender de todos los demás artistas con los que
convive. Con Pendragon conocemos como es la vida de los grandes pintores del
siglo XX con los que traba amistad.
Mientras tanto, en España, se ha declarado la guerra civil y vivimos las vicisitudes por las que atraviesa la familia Miranda.
Mientras tanto, en España, se ha declarado la guerra civil y vivimos las vicisitudes por las que atraviesa la familia Miranda.
Mi opinión
La novela está estructurada
en un prólogo, trece capítulos y un epílogo. Los capítulos son largos y
densos pues la autora escribe con un vocabulario muy extenso que, utiliza
dependiendo de la época en la que está transcurriendo la acción. Un largo
periodo, que transcurre desde 1919 hasta los años 80 del pasado siglo. Esta
narrado en primera y tercera persona
En el prólogo, la autora comienza el
relato en 1982, en Nueva York. En una casa de subastas han sacado a la
venta la obra cumbre de un famoso pintor español: Martín Pendragon. En la
sala se encuentra una joven reportera, también española, que trabaja para una
agencia internacional de noticias y que estaba cubriendo el evento. Ella
es testigo directo de la venta de este cuadro por una cifra récord veinte
millones de dólares, cifra que hasta entonces nadie había pagado antes por un
cuadro.
La joven periodista, de la que no
sabemos su nombre, se sorprende cuando ve que la compradora es una anciana y
cuando se entera quien es empieza a investigar y documentarse sobre ella,
descubre que Blanca Luz Miranda, que así se llama la anciana, es una acaudalada
empresaria a la que en una entrevista que le hicieron responde que únicamente
“quería el dinero para comprar arte”. La periodista intrigada decide pedirle
una cita para hacer una entrevista y tras duras negociaciones cuando por fin la
consigue le propone escribir sus memorias, Blanca Luz Miranda, al principio se
niega, pero pasadas unas semanas cambia de opinión, accede a ello y así
comienza a escribir la biografía.
La historia es larga, y la autora va
enlazando el presente y el pasado de los protagonistas a través de las cartas
que el pintor escribió a su amigo Chema y de las conversaciones que mantiene
con Blanca Luz Miranda. En estas conversaciones la anciana se desnuda ante la
periodista, incluso contándole algunas cosas que nunca llegaron a suceder
Una trama en la que te
sumerges y viajas a través del tiempo con las vivencias de Blanca Luz Miranda y
Martín Pendragon, que encierra una historia de amor, sacrificios y algo de
misterio.