Y
os preguntaréis, ¿qué tiene que ver Concha Piquer con todo esto? Es muy
sencillo: os cuento.
Cuando
apenas contaba con siete u ocho años, la vecina de arriba –Lucrecia- se compró un
tocadiscos. La comunidad, lógicamente, disfrutó primero de la noticia, porque no
hubo un solo hogar que no se enterase de ello y también casi tanto como ella,
porque el volumen al que ponía los discos trascendía más allá de lo ciertamente
recomendable.
El
caso es que a ella le gustaba la copla, pura y dura y aunque en aquella época
muchas eran las voces que destacaban en el panorama musical y especialmente en este
género, sólo una brillaba con luz propia: Concha Piquer. Y Lucrecia lo sabía, y
lo corroboraba día a día, disco a disco, canción a canción, porque junto con el
aparato, se hizo con una selección de sus mejores canciones, para nuestro deleite.
Por
aquel entonces -e incluso más tarde-, mis gustos musicales no eran esos, pero a base
de oír repetidamente sus canciones, primero me fueron entrando los acordes y poco
a poco me empezaron a interesar las letras de sus canciones. De aquella, pasé a convertirme en una entusiasta y fiel
seguidora de Concha Piquer.
Hace unos días, Rosi, la hija de
Lucrecia, contactó conmigo a través de Facebook. Nos conocimos cuando,
con mi familia, llegamos a Madrid. Yo tenía cinco años y ella uno o dos más.
Durante años fuimos muy buenas y grandes amigas. Podría contaros infinidad de anécdotas
sobre su carácter, sobre como resolvíamos las situaciones que se nos
presentaban y, en particular, sobre el cariño que nos teníamos. Pero la vida es
puñetera y caprichosa y acostumbra a poner trabas a todos y, en este caso
concreto, parece que se confabuló contra nosotras porque entre que ella se
ennovió con un chico para luego casarse e irse a vivir a otro barrio o que yo
empecé a trabajar y que cuando ella venía a visitar a sus padres nunca me
encontraba en casa, o por cualquier motivo sin razón aparente, nos fuimos
alejando y sin querer, relegamos al olvido una amistad labrada a golpe de
cariño.
Desde
que contactamos de nuevo hemos hablado por teléfono en varias ocasiones, nos
hemos enviado fotos y puesto al día de como
ha transcurrido nuestra vida y, como ambas tenemos buena memoria, hemos recordado
con cariño gran cantidad de anécdotas, ya que fueron muchos años de intensa y
sana relación los que vivimos juntas.
Y,
hablando y hablando, salió a relucir el tema de las canciones de Concha Piquer,
por lo que he decidido hacer esta entrada, en honor a Concha Piquer y en
recuerdo a Lucrecia, que me inicio en su música.
Concha
Piquer se llamaba Concepción Piquer López y nació el 8 de diciembre de 1906 en
el valenciano barrio de Sagunto, en el
seno de una familia humilde, su padre era albañil y su madre trabajaba en un
taller de costura, donde Concha también trabajo desde muy jovencita.
Cantó
por primera vez en público en el cine Sagunto y en el Huerto de Sogueros en su
barrio. Con once años obtuvo su primer contrato en el teatro Apolo: cinco
pesetas por día. Luego actuó en el teatro de La Marina en el Grao. Allí la descubrió el maestro Penella y le
propuso ir a Nueva York con su compañía de zarzuelas para estrenar “El Gato
Montés” para cantar en el entreacto una canción que se llamaba “El florero”.
Llegó
a Manhattan, acompañada de su madre, con apenas 16 años, un 13 de septiembre de
1922. En Estados Unidos estuvo cuatro años,
obteniendo grandes éxitos en cada sitio que actuaba.
Después
de su estancia en Estados Unidos, regresa a España y forma Compañía propia con
la que recorre España y muchos países latinoamericanos. De aquella época son las canciones que el
maestro Penella compuso para ella y que le supuso el triunfo “En tierra
extraña” y “La Maredeuta”.
En
1940 comienza el despegue de Conchita como estrella indiscutible de la copla,
al estrenar en el teatro Calderón un gran espectáculo en el que sobresalía la
estampa de “Las calles de Cádiz” en recuerdo del éxito de La Argentinita. Sus
puestas en escena eran especialmente espectaculares y bellas, con vestidos
maravillosos y cuidando al máximo hasta el último de los detalles.
Su
consagración definitiva fue en 1942 en Madrid en el teatro Reina Victoria con
“Ropa tendida”, reuniendo por primera vez a Quintero, León y Quiroga, al autor
de comedias, al poeta y letrista y al gran músico. Tuvo ella una especial amistad
con Rafael de León, el poeta que le escribía las letras. Conversaba con él muy
a menudo y le hacia sus mas íntimas confidencias.
Mientras
tanto en el año 1928, conoció en Barcelona al torero, Antonio Márquez. Un año después se volvieron
a encontrar en Madrid en un baile de máscaras. De ese encuentro dijo Concha en
una revista de la época: “Ahí nos enamoramos el uno del otro, en aquel baile
celebrado en el teatro de la Zarzuela”.
Fue
una relación sentimental muy complicada pues él era casado e incluso tenía
varios hijos, en una época en la que en España no existía el divorcio y
moralmente se miraba con malos ojos este
tipo de relaciones pero el amor que sentían y que, a primera vista resultaba
casi imposible, superó todas las barreras que se interpusieron en su camino.
Rafael
de León conocedor, por sus conversaciones con la cantante, del difícil momento
que estaba atravesando por su relación con el torero, escribió para ella la letra de una preciosa
canción que más tarde seria emblemática “Romance de la otra”. Quiroga le puso
la música a ritmo de farruca y decía así: “Yo soy la otra, la otra/ y a nada
tengo derecho/, porque no tengo un anillo/ con una fecha por dentro. /No tengo
ley que me ampare,/ni puerta donde llamar,/y me alimento a escondidas/con tus
besos y tu pan./ Con tal que vivas tranquilo,/¡qué importa que yo muera./Te
quiero, siendo….¡la otra!,/ como la que mas te quiera”.
Y, esta copla la cantaba totalmente vestida de
negro, con tal pasión y sentimiento interpretativo que desde luego hizo furor.
Como es natural el público se identificaba con la cantante y comprendía a la
perfección que estaba haciendo una confesión pública de parte de su propia
vida, pues Concha, no llevaba un anillo nupcial fechado por dentro.
Finalmente
el torero y la cantante pudieron formalizar legalmente su situación y se
casaron en Montevideo (Uruguay). En España difícilmente hubieran podido
legalizar su estado civil.
A
pesar de todo, la pareja fue siempre
feliz, sobre todo cuando en 1945, en Buenos Aires (Argentina) nació su hija,
que fue apadrinada por la esposa del presidente de Argentina, Evita Duarte de
Perón.
Concha
Piquer se retiró de los escenarios en 1958. Fue a raíz de una actuación en Isla
Cristina (Huelva) en que la cantante notó que la voz le fallaba cuando estaba
interpretando “Mañana Sale”. Esa misma noche reunió a toda su compañía y les
anunció su decisión de retirarse. Tras esto, no volvió a actuar en público,
aunque como tenía un contrato en vigor con su discográfica siguió grabando
discos hasta 1963.
Se
ha considerado a Concha Piquer como la máxima expresión de la copla, no solo
por su voz, sino también por su emotividad y expresión interpretativa, dándole
el matiz dramático o cómico que la copla requería.
Dejó
un repertorio en el que fueron protagonistas: la otra, la prostituta, los
valores tradicionales, el crimen pasional, los celos, las solteronas, el
contrabando, los maletillas, las condesas enamoradas y las locuras de amor.
Ella cantó todo eso y mucho más y lo hizo como nadie hasta entonces lo había
hecho ni nadie lo hará después, consumando una
carrera profesional modélica. Nunca dependió de nadie y siempre produjo
sus propios espectáculos.
Falleció
en Madrid el 12 de diciembre de 1990, mientras dormía y su
hermana, siguiendo sus instrucciones, la vistió, para esa ocasión, con el traje
de “La Parrala”.
Filmografía
1926 El negro que tenía el alma blanca
1927 El cantor de Jazz
1929 La Bodega
1934 Yo canto para ti
1940 La Dolores
1948 Filigrana
1951 Me casé con una estrella
1957
Canciones de nuestra vida
Discografía:
“Manolo
Reyes”, “Triniá”, “Doña Sol”, “La
Dolores”, “Lola la Petenera”, “Cinco Farolas”, “La Parrala”, “No te mires en el
río”, “Los piconeros”, “La Lirio”, “Romance de la Reina Mercedes”, “La niña de
la estación”, “Yo soy esa”, “Antonio Vargas Heredia”, “A la lima y al limón”, “Cárcel de oro”,
“Ojos verdes", “Tatuaje", "Y sin embargo, te quiero",
"Suspiros de España", “La Maredeuta”
y otras muchas. Seguidamente os
dejo algunos vídeos de sus canciones más representativas:
OJOS VERDES
Apoyá
en el quicio de la mancebía
miraba
encenderse la noche de Mayo
Pasaban
los hombres y yo sonreía
hasta
que a mi puerta paraste el caballo
Serrana,
¿me das candela?
y
yo te dije: gaché
Ven
y tómala en mis labios
que
yo fuego te daré
Dejaste
el caballo
y
lumbre te dí
y
fueron dos verdes luceros
de
mayo tus ojos pa' mí
Ojos
verdes, verdes como la albahaca.
Verdes
como el trigo verde
y
el verde, verde limón.
Ojos
verdes, verdes con brillo de faca
que
se han clavaito en mi corazón.
Pa
mí ya no hay soles, lucero, ni luna,
No
hay más que unos ojos que mi vía son.
Ojos
verdes, verdes como la albahaca.
Vimos
desde el cuarto despertar el día,
y
sonar el alba en la Torre la Vela.
Dejaste
mi brazo cuando amanecía
y
en mi boca un gusto a menta y canela.
Serrana,
para un vestido
yo
te quiero regalar.
Yo
te dije: estás cumplio,
no
me tienes que dar ná.
Subiste
al caballo
te
fuiste de mí,
y
nunca otra noche
mas
bella de mayo he vuelto a vivir.
Ojos
verdes, verdes como la albahaca
Verdes
como el trigo verde
y
el verde, verde limón.
Ojos
verdes, verdes
con
brillo de faca
que
se han clavaito en mi corazón.
Pa
mí ya no hay soles, lucero, ni luna,
No
hay más que unos ojos que mi viá son.
Ojos
verdes, verdes como la albahaca
Verdes
como el trigo verde
y
el verde, verde limón.
TATUAJE
Él
vino en un barco, de nombre extranjero.
Lo
encontré en el puerto un anochecer,
cuando
el blanco faro sobre los veleros
su
beso de plata dejaba caer.
Era
hermoso y rubio como la cerveza,
el
pecho tatuado con un corazón,
en
su voz amarga, había la tristeza
doliente
y cansada del acordeón.
Y
ante dos copas de aguardiente
sobre
el manchado mostrador,
él
fue contándome entre dientes
la
vieja historia de su amor:
Mira
mi brazo tatuado
con
este nombre de mujer,
es
el recuerdo del pasado
que
nunca más ha de volver.
Ella
me quiso y me ha olvidado,
en
cambio, yo, no la olvidé
y
para siempre voy marcado
con
este nombre de mujer.
Él
se fue una tarde, con rumbo ignorado,
en
el mismo barco que lo trajo a mí
pero
entre mis labios, se dejó olvidado,
un
beso de amante, que yo le pedí.
Errante
lo busco por todos los puertos,
a
los marineros pregunto por él,
y
nadie me dice, si esta vivo o muerto
y
sigo en mi duda buscándolo fiel.
Y
voy sangrando lentamente
de
mostrador en mostrador,
ante
una copa de aguardiente
donde
se ahoga mi dolor.
Escúchame
marinero,
y
dime que sabes de él,
era
gallardo y altanero,
y
era más rubio que la miel
Mira
su nombre de extranjero
escrito
aquí, sobre mi piel.
Si
te lo encuentras marinero
dile
que yo, muero por él.
Y SIN EMBARGO TE QUIERO
Me
lo dijeron mil veses,
mas
yo nunca quise poner atención.
Cuando
vinieron los llantos
ya
estabas muy dentro de mi corazón.
Te
esperaba hasta muy tarde,
ningún
reproche te hasía;
lo
más que te preguntaba
era
que si me querías.
Y
bajo tus besos en la madrugá,
sin
que tú notaras la cruz de mi angustia
solía
cantá:
Te
quiero más que a mis ojos,
te
quiero más que a mi vía,
más
que al aire que respiro
y
más que a la mare mía.
Que
se me paren los pulsos
si
te dejo de queré,
que
las campanas me doblen
si
te farto arguna ve.
Eres
mi vía y mi muerte,
te
lo juro, compañero,
no
debía de quererte,
no
debía de quererte
y
sin embargo te quiero.
Vives
con unas y otras
y
na se te importa de mi soledá;
sabes
que tienes un hijo
y
ni el apellido le vienes a da.
Llorando
junto a la cuna
me
dan las claras del día;
¡mi
niño no tiene pare...
qué
pena de suerte mía!
Anda,
rey de España, vamos a dormí...
Y,
sin darme cuenta, en ve de la nana
yo
le canto así
EN TIERRA EXTRAÑA
Voy
a contarles a Ustedes
Lo
que a mí me ha sucedido
Fue
la emoción más profunda
Que
en mi vida yo he sentido
Fue
en Nueva York una Noche Buena
Que
yo preparé una cena
Pa
invitar a mis paisanos
Y
En la reunión toda de Españoles
Entre
palmas, vino y olés
Por
España se brindó
Pues
como allí no beben por la ley seca
Y
sólo al que está enfermo despachan vino
Yo
pagué a precio de oro una receta
Y
compré en la farmacia vino Español,
Vino
Español, vino Español
El
vino de nuestra tierra
Bebimos
en tierra Extraña
Que
bien que sabe ese vino
Cuando
se bebe lejos de España
Por
ella brindamos todos,
Y
fue el fin de aquella cena
La
Nochebuena más buena
Que
soñar pudo un Español
Más
de pronto se escuchó
Un
gramófono sonar
Callar
todos, dije yo
Y
un pasodoble se oyó
Que
nos hizo suspirar
Cesó
la alegría
Ya
todos lloraban
Ya
nadie reía,
Todos
lloraban
Y
oyendo esta música
Allá
en tierra extraña
Era
nuestros Suspiros
Suspiros
de España
NO ME DIGAS QUE NO
A
la vera del agua,
tengo
un barco de vela,
que
es de miel y canela,
de
plata y cristal,
un
barquito de sueños,
que
es la envidia del mar.
Y
sin que nadie lo sepa,
en
ese barco encantado,
tengo
un cariño encerrado,
que
nadie lo ve,
ese
cariño es el tuyo,
que
es mi razón y mi orgullo,
y
mi gloria y mi fé.
No
tengas celos de mi,
que
es un pecado mortal,
eso
que estas tu pensando,
y
vas publicando,
de
mi voluntad.
No
tengas celos de mi,
ni
dudes de mi querer,
que
si yo vivo, si muero,
es
porque te quiero,
de
veras, gaché.
Que
yo a ti,
nunca
te puedo engañar,
y
de mi,
tú
nunca debes dudar.
Vente
tú, mi moreno,
vente
a Puerta de Tierra,
que
hay un barco de guerra,
y
lo vamos a ver,
vente
tú, mi moreno,
y
veras tú que bien.
Y
luego los dos juntitos,
daremos
un paseito,
y
tomaremos un chatito,
de
vino del Tren,
anda
vente, mi moreno,
que
ese vinillo es muy bueno,
y
nos sentará bien.
No
tengas celos de mí,
que
es un pecado mortal,
eso
que estas tu pensando,
y
vas publicando,
de
mi voluntad.
No
tengas celos de mí,
ni
dudes de mi querer,
que
si yo vivo, si muero,
es
porque te quiero,
de
veras, gaché.
Por
Dios, no,
no,
no me digas que no,
que
tu a mi,
siempre
me has dicho que si,
que
si, que si.
ROMANCE DE VALENTÍA
Era
mu poco en la vía
Tan
poco que nada era,
Por
no tene no tenía
Ni
mare que lo quisiera.
Era
un triste afisionao,
Que
buscaba la ocasión
De
dejar en un cerrao
Frente
a un toro el corazón.
Romance
de valentía
Escrito
con luna blanca
Y
gracia de Andalucía
En
campos de Salamanca.
Embiste,
toro bonito,
Embiste,
por caria…
Morir
se me importa un pito,
Pues
nadie me iba a llora.
Aquí
no hay plaza, ni hombre,
Ni
traje tabaco y oro.
Aquí
no hay plaza, ni hombre
Que
esta delante de un toro.
En
matarme no repare,
Te
concedo hasta el perdon…
Y
como no tengo mare,
La
macarena me ampare
Si
me cuelgas de un pitón.
Todas
las noches saltaba
Sin
miedo la talanquera
Y
a cara o cruz se jugaba
Al
toro la vía entera.
Quiza
fuera colorao
Er
bure que lo embistió
Y
mordiendo su costao
Malherio
lo dejo.
Romance
de valentía
Teñio
con luna blanca
Y
sangre de Andalucía
En
campos de Salamanca.
Adiós,
plaza de Sevilla,
Ya
nunca me habrás de ve,
Pisar
tu arena amarilla,
Con
tanto que lo soñé,
Adiós,capote
de sea,
Que
fuiste mi compañero,
Morir
en esta pelea
Es
cosa de buen torero.
Ya
vestío de alambres
No
ha de verme la afision
Y
como no tengo mare,
La
macarena me ampare
Y
me de su bendición.
Y
allí quedo entre al fiera,
Ninguno
la vio cae,
Nadie
reso tan siquiera?
Ni
un Padre Nuestro por el…
Por
el ninguna serrana
Lloro
de luto vestía…
Por
el ninguna campana
Doblo
amaneciendo el día.
Pero
en cambio entre asusena
Y
entre velas enrisa,
En
San Gil, la macarena,
Si
que lloraba de pena
Por
la muerte der chava
ROSA DE MADRID
Nacida en el Madrid de la bombilla
de embajadores y de la cava
yo fui la pinturera modistilla
que baila un chotis como el que lava
era mi novio, mi pasión, mi vida,
era mi alegría, era el mundo entero
era ese novio que jamás se olvida,
era mi cariño, mi querer primero
y decían al mirarme tan dichosa,
es rosa de Madrid, es rosa de Madrid
madrileña, la mas barbi y primorosa,
la flor de ChamberÍ, la flor de
Chamberí
la mocita mas juncal y mas hermosa,
de labios de rubí, de labios de rubí
la que va por esas calles tan
marchosa,
por eso dicen que soy rosa de Madrid
al hombre que yo quise con locura,
otra muchacha, lo idolatraba,
pero el que recordaba mi
ternura, por mi cariño, la
despreciaba,
entre mis brazos lo miró rendido,
y loca de celos de dolor transida
busco en la muerte a su dolor olvido,
y en mita’el arroyo se quedo sin vida
y ahora digo con profundo desconsuelo
soy rosa de Madrid, soy Rosa de
Madrid
la que ya nunca jamás tendrá
consuelo,
la flor de Chamberí, la flor de
Chamberí
y hoy elevan sus plegarias hasta el
cielo
mis labios de rubí, mis labios de
rubí
pues la muerte hizo imposible ya mi
anhelo,
y ha de sufrir la pobre rosa de
Madrid
y hoy elevan sus plegarias hasta el
cielo
mis labios de rubí, mis labios de
rubí
pues la muerte hizo imposible ya mi
anhelo
y ha de sufrir la pobre rosa de Madrid
LA MAREDEUETA
Era un huerto alegre
cuajado de flores
En la vega hermosa que
el Turia acaricia
Era un nido eterno, de
los ruiseñores
Jardín encantado de toda
delicia
Allí en la barraca nació
Visanteta
Que a las mismas flores
envidia les daba
Y allí cierta noche, dió
cita indiscreta
A un humilde artista que
fiel la adoraba
Y ante los encantos de
musa tan bella
Fue la amante de ella el
pobre escultor
Que esclavo del arte, en
su alma sentía
Así le decía, temblando
de amor
Xiqueta, xiqueta meua
jo ta imatge vull copiar
Seràs la Maredeueta
La Maredeueta, més
volguda
i boniqueta que es
venera en el altar
Bajo el emparrado de la
barraqueta
Una bella imagen labró
entre las flores,
Y copiando el rostro, de
su Visanteta
Modeló un conjunto de
gracias y amores
De sus brujas manos
surgió la escultura
Con calor de vida que su
arte le daba
Y fue aquella imagen de
amor y ternura
La sagrada Virgen que el
pueblo adoraba
Y por vez primera,
cubierta de flores
La gloriosa Virgen salió
en procesión
Y al verle las mozas, su
cara de cielo
De todas las bocas,
salió esta canción
Mireu a la Visanteta,
més igual
No pot estar, ella és la
Maredeueta
La maredeueta, més
volguda i boniqueta
Que es venera en el
altar
Todo en la barraca,
cantaba y reía
Feliz el artista amó a
Visanteta
Pero ella por otro en
aciago dia
Huyó para siempre de su
Barraqueta
El quedó tan triste que
aquel mismo año
Al salir su Virgen en la
procesión
Recordando al verla, su
cruel desengaño
Quiso destrozarla,
gritando "traición!"
Se paró la gente,
cesaron los cantos
Insultó a la Virgen en
su frenesí
Más pronto, rendido,
vencido, humillado
Cayó arrodillado,
diciéndole así
Oh Santa Maredeueta,
No me faces desgraciat
Torna'm la meua xiqueta
La meua xiqueta
Que té la teua careta
Mare des desamparats.
ROMANCE DE LA OTRA
¿Por
qué se viste de negro,
¡Ay, de negro!,
Si no se le ha muerto nadie?
¿Por qué está siempre encerrada,
¿Ay, por que!,
Como la que está en la cárcel?
¿Por que no tiene familia,
Ni perrito que le ladre,
Ni flores que la diviertan,
Ni risas que la acompañen?.
El Por que de éste por que,
La gente quiere enterarse:
Cuatro suspiros responden
Y no los entiende nadie,
Y no los entiende nadie,
Yo soy la otra, la otra
Y a nada tengo por hecho,
Por que no llevo un anillo
Con una fecha por dentro.
No tengo ley que me adore
Ni puerta donde llamar,
Y me alimento a escondidas
Con tus besos y tu pan.
Con tal que vivas tranquilo,
¿Que importa que yo me muera?
Te quiero siendo la otra,
Como la que más te quiera.
Porque no fueron tus labios,
¡Ay, tus labios!
Que fueron las malas lenguas
Las que una noche vinieron,
¡Ay, por qué!
A leerme la sentencia:
El hombre que te ofrecían
Ya no es tuyo, compañera.
Vas a elegir velo blanco,
Se visten las que lo llevan.
Como fue tu voluntad,
Mi boca no te dio queja,
Cumple con lo que has firmao
Que yo no valgo la pena,
Que yo no valgo la pena,
¡Ay, de negro!,
Si no se le ha muerto nadie?
¿Por qué está siempre encerrada,
¿Ay, por que!,
Como la que está en la cárcel?
¿Por que no tiene familia,
Ni perrito que le ladre,
Ni flores que la diviertan,
Ni risas que la acompañen?.
El Por que de éste por que,
La gente quiere enterarse:
Cuatro suspiros responden
Y no los entiende nadie,
Y no los entiende nadie,
Yo soy la otra, la otra
Y a nada tengo por hecho,
Por que no llevo un anillo
Con una fecha por dentro.
No tengo ley que me adore
Ni puerta donde llamar,
Y me alimento a escondidas
Con tus besos y tu pan.
Con tal que vivas tranquilo,
¿Que importa que yo me muera?
Te quiero siendo la otra,
Como la que más te quiera.
Porque no fueron tus labios,
¡Ay, tus labios!
Que fueron las malas lenguas
Las que una noche vinieron,
¡Ay, por qué!
A leerme la sentencia:
El hombre que te ofrecían
Ya no es tuyo, compañera.
Vas a elegir velo blanco,
Se visten las que lo llevan.
Como fue tu voluntad,
Mi boca no te dio queja,
Cumple con lo que has firmao
Que yo no valgo la pena,
Que yo no valgo la pena,
La verdad es que ese estilo de música no es lo mio por lo que la verdad es que ni me he interesado.
ResponderEliminarEso si hay un par de canciones que me sé.
Lo que me ha parecido bonito es la entrada la forma de comenzar y cómo has terminado reencontrando una antigua amistad.
Un beso!
Muchas gracias, te agradezco el comentario y, reconozco que este tipo de música, tan nuestra, que cantaron Concha Piquer, Miguel de Molina y algunos otros, y que principalmente crearon para ella los soberbios Quintero, León y Quiroga, o te encanta o te aburre soberanamente, pero si se le presta un poco de atención, sobre todo a las letras te llega a enganchar e incluso a emocionar; es, como una pequeña zarzuela, con su principio, trama y desenlace; unas, las menos, son alegres y otras, casi todas, dramáticas.
EliminarUn beso,
Pues a mi, con los años, me ha ido gustando más y más y cuando por lo que sea hablan de ella en TV o radio, procuro ver o escuchar los programas. Hay canciones que me encantan, sobre todas las demás, como "Ojos verdes", "Tatuaje", "Y sin embargo te quiero", etc.
ResponderEliminarLa "entrada" es soberbia, tu amiga y su madre se sentirán orgullosas.
Un beso.
Gracias por tu comentario, me hace mucha ilusión
EliminarMAdre mía, La Piquer, que recuerdos.
ResponderEliminarMi abuela siempre la escuchaba e iba cantando sus canciones. Es uno de mis primeros recuerdos, mi abuela cantando Ojos verdes, mientras yo jugaba con las pinzas de tender y ella fregaba.
Gracias :)
Besos
Si, yo también asocio las canciones de Concha Piquer con la alegría y los buenos recuerdos de la infancia, y en particular recuerdo la canción Los Piconeros y es que cuando la oíamos en la rádio o en el tocadiscos de mi vecina, todos en mi casa la cantábamos.
ResponderEliminarUn beso
¡Cómo me iba yo a imaginar que me encontraría por aquí una admiradora de las coplas de doña Concha! Tengo casi toda su discografía (entre vinilo y CD´s) unas reliquias que no me pienso deshacer de ellas en la vida. Me encanta la voz de la Piquer, me apasiona la Copla (con mayúsculas, QWuintero, León y Quiroga me parecen unos grandes poetas... y ¡qué más te voy a decir! que he disfrutado un montón con tu entrada. Gracias Ángela. Un beso.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo y, aunque ya ha pasado bastante tiempo, creo que estas canciones son intemporales.
ResponderEliminarUn beso.
Estoy buscando como loco la primera pelicula de conchita piquer, El negro que tenia el alma blanca de 1927 director benito perojo, la encontre en B.O es muda, pero me consta que se reedito en 1934 musical sonorizada. Tambien hay otra pero no es de conchita piquer del 1951 que director hugo del carril. Yo busco la musical sonorizada de 1934. Alguien la tiene o sabe donde esta localizada?
ResponderEliminarmagnificooooooooooo este post,soy una seguidora acérrima de la copla,y es lo único que me consuela en esta depresión que estoy pasando,también soy seguidora del programa "se llama copla" de canal sur!
ResponderEliminarsi alguien se quiere poner en contacto conmigo mi facebook es Cañete Miriam.
ResponderEliminarresulta que en aquella epoca habia una cantante que era mas completa que ella, pues a ves de cantar tambien bailaba y tocaba los palillos como nadie.Estaba cantando en españa antes que ella y las canciones ,muchas fueron escritas para ella, su nombre era ANA MARIA DE LOS REYES se marcho a la argentina en 1942 donde fue conocida como la emperatriz de la cancion española. La copla ni empieza con conchita piquer ni tampoco fue la mejor. ( no era capaz de cantar canciones bailables con palillos, ni saetas , ni fandangos) ANA MARI de los REYES si lo hacia, porque para eso hay que ser andaluza.
ResponderEliminarconcha piquer despues de isla cristina si volvio a actuar en publico, y fue en estas ocasiones, el programa " el cucigrama de la fortuna"dos canciones por ancuacion, una de las clasicas y otra del primer disco que grabo despues de la afonia, presentando a su hija en madrid, no recuerdo el teatro,canto cinco farolas, que repitio en el teatro apolo de valencia donde yo estaba de espectador, y la ultima vez en sevilla cantando tambien cinco farolas.de buena fuente se que que canto alguna otra vez pero en privado.la boda de una nieta, por ejemplo
ResponderEliminarTe agradezco la información, aquí queda tu comentario.
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